A las 8:12 del 2 de septiembre nació Iago Mateo en Ámsterdam.
Aquí estoy cortándole el cordón umbilical, un honor que en Holanda se reserva al padre.
Aquí está a los tres minutos de vida exterior:
Lo primero, buscar la teta para superar el trauma del parto.
Un minuto de descanso para la madre, que se portó como una leona campeona pariendo al niño en "presentación podálica" sin anestesia o cesárea.
Esta serie es para que se deleiten buscando parecidos.
Quizá haya relato más adelante, cuando hayamos descansado. Pero el resumen es que todo ha ido bien.