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Muchos turistas se alquilan unas bicis para ir por la ciudad (es más
seguro que en cualquier ciudad española, el mayor riesgo es atropellar
a otros turistas) y hacer excursiones muy chulas por los alrededores. En sitios
como MacBike, al lado de la estación central, alquilan de todo.
Nosotros tenemos tres bicis para prestaros. Dos de ellas (la de Mara, y una de una amiga que guardamos en el trastero) se frenan con los pies, haciendo fuerza en los pedales en sentido contrario al de avance).
La de Jose se frena con las manos.
Están aparcadas abajo en la calle, a la derecha o a la izquierda del edificio.
La de Mara es una bici Pointer negra, con asiento de bebé detrás.
La de Jose es una Pointer azul y plateada, con un candado discreto que ata el sillín a la bici, además la gran cadena habitual, y tiene el foco delantero sujeto por una coma elástica lila.
Bloqueo
La bicis se roban muchísimo.
Nuestras bicis tienen candados, y todas las que podáis alquilar
vendrán con cadena y candado incluídos. Hay que bloquearlas bien, y
preferiblemente atándolas con la cadena a los aparcabicis que están
fijos en el suelo. Si no, se la pueden llevar con cadena y todo.
Dejaremos las llaves sobre la mesa de Mara. La bici del trastero tiene las llaves puestas.
Cada bici tiene una cadena con candado. Otra llave desbloquea la rueda trasera, de modo que las llaves quedan colgando de la bici mientras está en marcha.
Reparaciones
Los talleres de bicis más cercanos a casa están en Molukkenstraat, al lado de la panadería, y bajo la estación de Muiderpoort.
Precaución
Mucho cuidado con los turistas, se lanzan al carril bici sin mirar.
Y cuando seáis peatones, mucho cuidado con meterse en el carril bici, que muchas veces parece acera. En esta ciudad, al cruzar hay que mirar seis veces, tres a cada lado: para el carril bici, para los coches, y para los tranvías y taxis que van por el carril central.